Es tarde, en realidad no lo es, pero conjugando las pocas horas de sueño y el madrugón forzado de hoy, como único resultado me da esa sensación...
En contraposición a la jocosidad de mi anterior post, en el que luego de haber estado toda la tarde en el parque tarareando ese tango empecé a jugar con las palabras dentro de su música y ahi quedó..., hoy estoy perdida , o algo así, pienso y pienso y no logro entender, no llego a conclusiones, todo da vueltas y de ahi no salgo...
Todas las situaciones parecen ofrecer sentimientos opuestos que tironean entre si y ninguno logra convencerme...
Todas las situaciones parecen ofrecer sentimientos opuestos que tironean entre si y ninguno logra convencerme...
El día se fue sucediendo en distintos acontecimientos no planeados.
Por puta costumbre vivo haciendo balances, más que por puta costumbre diría que por fecha de nacimiento, jeje, pero cada noche de alguna manera tengo que pensar en el día vivido y resumirlo en una palabra o dos, no sé...
Hoy es uno de esos días en que la palabra se esconde...
No encuentro el balance del día de hoy ni la definición...
Hace tiempo que cargo con una valija de quilombos, de alguna manera necesito dejarla, así, como si fuera casualmente y por olvido en un vagón de un tren que delante lleve el cartelito de destino diciendo: "LEJOS!" y siento que ese tren está maravillosamente cerca...
Pero también, con ese despegue afortunado, viene el cambio esperado y... ahí está el punto, la maldita valija puede desaparecer pero los malditos recuerdos... cómo hacer para que me dejen vivir sin condicionarme, sin temer ante el posible sufrimiento, pero no al que "hace a la vida" (de alguna manera), sino a ese tortuoso, al que la deshace en todo sentido. No hay cambio, ni situación, ni un carajo con garantía y en realidad eso es lo lindo, eso es lo que pone linda a la vida. Lástima que a veces uno se cruza justo con alguien que vive para afearla, digamos.
Quiero reír mucho, todo... o llorar de risa, de emoción, de amor...
"Querer es poder"- me decía alguien hace un año atrás... (proponiendo que alguna vez lo antepusiera a mi hijo... ) "se ve que no quiero"- respondí.
Aunque bien cierto creo que es, que al querer algo con el alma, se logra...
De alguna manera en lo que yo quiera, mi hijo tiene que estar felizmente incluído, sino, me las ingenio para "no querer..."
Queriendo que concluyan las inconclusiones..., y ante lo dicho, me retiro.
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