Recuerdo con mucho amor, las frases o palabras que usaba mi abuela cuando eramos chicas...
Sólo en dos oportunidades fue bocasucia, al menos delante de nosotras...
Nosotras realmente eramos terribles, o peleábamos (como buenas hermanas) o hacíamos lío juntas (como buenas hermanas). Los líos se centraban sobre todo en el hacer enchastres (incursionando en la cocina) a la hora de la siesta o bien revolver alguno de sus inmensos placares tan llenos de cosas, sobre todo de fantasías... Dejen esas porquerías diría mi abuela.
Cuando se levantaban de la siesta.... Adiós! Mirá lo que hicieron estas dos miercolitas, decía ella, y descalzas con los pies en el piso! Para nosotras era un Sr. reto, jeje. También pobre, visto desde los 32 años pienso, se iría a dormir sabiendo que dejó todo limpito y en orden, como buena ama de casa y pensando en que después de su té con leche con galletitas de agua se pondría a hacer tal o cual cosa y se despertaba con la cocina revuelta o con la galería llena de tiza (y de las de colores) porque ahí teníamos nuestro pizarrón entre una puerta y un armario quedaba un metro de pared que era el frente del aula, visto desde acá me pregunto porqué no nos íbamos a escribir en la terraza, que en el peor de los casos la lluvia se encargaría de hacer las veces de borrador... Al ver la pared de la galería, que era un lugar de paso contínuo, convertida en mural artístico y la nieve de colores, sobre todo el fucsia (resaltaba más) en el piso, le salía el me caigo y me levanto, lo que implicaba que tendría que volver a limpiar lo limpiado.
La pucha y el caracho reemplazaban a las ya conocidas... aunque como decía al principio una de las veces en las que no utilizó una de la suyas fue porque no se que se le había derramado y muy entre dientes y tan cortita como si fuera una palabra monosilábica dijo puta.
La otra fue por alguna macana grande que realmente no recuerdo cuál pudo haber sido... nos dijo mierditas pero se notaba y mucho que en sus retos ponía más de amor que de enojo, no sé, no es fácil de explicar...
La otra fue por alguna macana grande que realmente no recuerdo cuál pudo haber sido... nos dijo mierditas pero se notaba y mucho que en sus retos ponía más de amor que de enojo, no sé, no es fácil de explicar...
La tele, y pensemos en una época de 4 o 5 canales diurnos o con restricciones horarias, cada vez que aparecía, por ejemplo, una propaganda de toallitas femeninas y le preguntábamos que era... pobre... son 60 años de diferencia... ay, no sé que viene a representar..., sino parála, decía refiriéndose a apagar el aparato.
Otro día les cuento del árbol genealógico de pronombres... porque ahora ya ya ya me tengo que ir...
4 comentarios:
Como va piba! Pobre Abuela! No jugaban a esconderle cosas para que las buscara como loca hasta que cuando se cansase dejárselas bien a la vista? (esto lo saqué de un duende a rayas un libro de mi infancia)
En breve ya está el capítulo 3. Sucede que estas semanas anduve a mil...
Pronto serás avisada... gracias x el aguante y la espera!
RESPECTO A TU COMEN DEL ASADO EN LO DE LALO:
Animo Chechu!!! Ahí por San Telmo hay un par de parrillas muy buenas! La antigua tasca de cuchilleros, y Don Ernesto (donde te recomiendo pedír churrasquitos de bondiola)
De nadaaaa
Jaja, no, pero si le llenábamos el congelador de chicles viejos que jamás volvíamos a buscar, por ejemplo.
Voy a indagar a ver si consigo Un duende a rayas... me gustó...
Y tranqui, la paciencia sigue en pie.
LOAS A LA CARNE VACUNA.
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